PADRES CON HIJOS GAY
La mayoría de los padres no están preparados para escuchar: “Mamá, papá, soy gay”. Por lo general, la noticia los conmociona y les produce una sensación de pena, acompañada de negación, ira y culpabilidad. Es como un sentimiento de pérdida.Todo eso eventualmente pasa cuando se llega a la aceptación de la orientación sexual de un hijo. Es normal que si eres padre o madre de un hijo/a gay, lesbiana, bisexual o transgénero (LGBT) tengas numerosas preguntas tales como
- ¿Es mi hijo/a diferente ahora?
A menudo los hijos te dan sorpresas, no se casan con la persona que preferirías; no eligen el trabajo que quisieras; no viven donde deseas que vivan. Por lo general, estás preparado/a para enfrentar estas situaciones. La orientación sexual minoritaria de tu hijo/a es un aspecto similar. Quisieras que fuera heterosexual, pero no lo es.Tu hijo/a no ha cambiado, sigue siendo la misma persona que era antes de que te enteraras de su orientación sexual. Lo que tienes que cambiar son tus sueños, expectativas y visión si realmente deseas conocer y comprender al hijo/a gay que amas.
- ¿Por qué nos salió un/a hijo/a gay?
Los padres con frecuencia se hacen esta pregunta porque pasan por la pena de haber perdido la imagen que tenían de su hijo/a. Creen que hicieron algo malo o que alguien “convirtió” a su hijo en homosexual. A veces piensan que la forma en que criaron a su hijo/a es la causa de su orientación sexual. La verdad es que nadie hizo gay a tu hijo/a. Probablemente sabía que era “diferente” durante mucho tiempo y tuvo que madurar par comprender su identidad y compartirla contigo. Es un mitocreer que la homosexualidad es causada por la personalidad de los padres. No se ha comprobado a cabalidad, pero probablemente se trate de un componente genético. De todos modos, ¿el apoyo o amor que sientes por tu hijo/a depende de entender la causa de su homosexualidad? ¿Si es heterosexual también buscas justificar su orientación sexual? Recuerda que hay personas LGBT en todos los grupos religiosos, étnicos y raciales, y en todos los niveles socioeconómicos.
- ¿Por qué me siento incómodo/a con la orientación sexual de mi hijo/a?
El miedo o recelo que sientes es producto de nuestra cultura. La homofobia es demasiado fuerte en nuestra sociedad como para que puedas eliminarla de tu pensamiento. Mientras exista la homofobia, las personas gays, lesbianas y bisexuales y los padres de jóvenes LGBT tienen justificada razón de preocuparse y sentir miedo. Pero es mejor que te concentres en lo más importante, en lo que más necesita tu hijo/a. No te dejes dominar por el sentimiento de culpa, pues no ganas nada con ello.
- ¿Debo llevarlo/a a un psiquiatra o psicólogo?
Si quieres llevarlo/a con el propósito de cambiarle su orientación sexual entonces no vale la pena, pues es un esfuerzo inútil. La homosexualidad es una forma de ser natural. Sin embargo, hay casos en los cuales es beneficioso consultar con expertos en temas familiares y de orientación sexual. Tal vez necesite compartir sus sentimientos y resolver conflictos internos. También es posible que necesite ayuda para poder comunicarse mejor contigo. Aceptar la identidad sexual es muy complicado a esa edad, y en muchos casos el autorechazo pudiera causar problemas emocionales. De ser así, es recomendable consultar con un terapeuta.
- ¿Puedo aceptar la homosexualidad de mi hijo/a y las enseñanzas de mi religión?
Para algunos padres, éste puede ser el problema más arduo. Para otros, no hay tal problema. En muchas religiones siguen condenando la homosexualidad como un pecado, especialmente en las denominaciones fundamentalistas. Citan la Biblia para justificar sus prejuicios. Pero recuerda que se ha usado la Biblia también para justificar la esclavitud y la opresión a las mujeres. En Estados Unidos, las religiones más importantes apoyan oficialmente los derechos de las personas gay. Algunas iglesias incluso permiten que los miembros de su clero sean gay y lesbianas. En 1997, la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU publicó una directiva pastoral exhortando a los padres a amar y apoyar a sus hijos gay. En conclusión, sí es posible aceptar tanto a tu hijo/a como a tu religión. Si en tu iglesia te cierran las puertas, habrá otra muy cerca que te las abrirá.
- ¿Se contagiará mi hijo de VIH/sida?
Aunque al principio de la epidemia el sida se diseminó rápidamente entre los hombres gay y bisexuales, la amenaza de la enfermedad es ahora igual para toda la gente y todas las comunidades. Por lo tanto, todo padre y madre debe preocuparse por el contagio del VIH sea su hijo/a gay o heterosexual. Debes asegurarte que tu hijo/a entienda bien cómo se transmite el VIH/sida y cómo debe protegerse.
- ¿Cómo se lo decimos a nuestros familiares y amigos?
Salir del clóset es igual de complicado para la persona gay que para sus padres, a quienes les preocupa que otra gente lo sepa. Es normal que en un principio después de enterarte no quieras comentarlo con nadie más. Pero la gente por lo general lo sospecha o ya lo sabe, incluso los abuelos. A veces hasta son los padres quienes mas temen que otros se enteren y por lo mismo es que prefieren tenerlo en el anonimato. Te sorprenderás de cuán abiertas son las personas, pues han ido cambiando las actitudes sobre la homosexualidad en círculos médicos, religiosos, profesionales y políticos. Si hay familiares y amigos que te rechazan o reprimen por ser padre/madre de un hijo/a gay entonces es mejor no tenerlos cerca. Los verdaderos amigos te querrán igual.
- ¿Qué dirán los vecinos?
Esto puede ser una preocupación grande, especialmente para familias que se consideran parte de una comunidad pequeña, o en áreas donde mucha gente practica las religiones fundamentalistas. Pero toma en cuenta que la gente gay, lesbiana y bisexual proviene de toda clase de familias y de todos los rincones del mundo, de todas las culturas, religiones, grupos étnicos y profesiones.
- ¿Lograré sobreponerme a la homosexualidad de mi hijo/a?
Un psiquiatra contestó esta pregunta de la siguiente forma: “Una vez que la mayoría de la gente se adapta a la realidad de la orientación sexual de su hijo/a, descubre que se le abre un nuevo mundo. Primero, descubre un aspecto de su hijo/a que no conocía; ahora forma parte de la vida de su hijo/a. Generalmente hay un acercamiento, y los padres empiezan a conocer la comunidad gay y a comprender que sus miembros son gente como la de cualquier otra comunidad”.
Por eso apoya a tu hijo y esta alli siempre para el/ella. Hagamos la diferencia no etiquetemos a las personas y menos a tu hijo!!